Una empresa española que trabaja con proveedores en China se enfrentaba a la necesidad de formalizar un contrato de confidencialidad (NDA) con uno de sus socios comerciales para proteger información técnica y estratégica antes de cerrar una operación clave. El cliente no contaba con experiencia previa en este tipo de acuerdos internacionales ni conocía los matices legales y culturales que pueden surgir en negociaciones con proveedores asiáticos.
Desde Omnia Aduanas asesoramos y acompañamos al cliente durante todo el proceso de gestión del contrato de confidencialidad. Las principales acciones incluyeron:
El cliente logró firmar un contrato de confidencialidad sólido y adaptado a su operativa internacional, protegiendo así su información sensible y asegurando que la operación con su proveedor chino se desarrollara conforme a sus expectativas. Gracias al apoyo de Omnia, pudo avanzar en sus acuerdos comerciales con garantías legales y sin asumir riesgos innecesarios.